Cuando era niña solía jugar con un espejo, uno mediano de tamaño a2, el juego era de lo más sencillo; Colocaba el espejo a la altura de mis caderas enfocado hacia el techo y caminaba por mi casa. En los pasillos no había problemas, a lo mejor tenía que desviarme para sortear alguna lámpara, cuando entraba a algún cuarto, tenía que levantar la pierna para saltar el “tranco” que suele haber entre la puerta y el techo. En realidad no importaba cuanto levantara la pierna porque ese tranco no estaba bajo mis pies, sino en mi cabeza, y siempre lo pasaba…aunque tuviera la sensación en el estómago de que no iba a ser así, que me iba a estampar de morros contra el suelo por llevar las manos ocupadas por sujetar el espejo.
La sensación de engañar al cerebro de un modo tan sencillo pero logrando potentes dicotomías me fascinaba y era tan solo una niña. En alguna ocasión le pregunté a mi padre el cómo era posible que aun sabiendo que esos obstáculos no estaban en el camino, la sensación de que me la iba a pegar en mi estómago fuera tan real; Una mirada por encima de las gafas era lo más que conseguía.
Pues bien, con el tiempo me he dado cuenta de que nos pasamos la vida mirando a través de ese espejo, viendo el futuro menos halagüeño y generoso, observando cabalgar a jinetes del Apocalípsis que no resultan ser más que manchas en el techo. Y uno de los días, en la vida real, pensé que ya estaba, que me la pegaba sin remedio y no fue así a pesar de no levantar ni un milímetro el pie del suelo al pasar de una habitación a otra, en ese día otra realidad se abrió ante mi… Sí eres capaz de creer en esa realidad distorsionada que te muestra el espejo ¿Qué te impide creer en tu propia realidad piruleta?
Yo y mi humor…jajaja
Sí, está bien, puedes conservar tu espejo si te place, pero enfocado a las nubes donde el infinito es el limite, no a la espesura de las ramas del bosque donde pienses que es difícil avanzar y tus piernas van a terminar dañadas.
Todo depende del ángulo desde que se mire, my dear.
Ivan dice
Está bien lo de eliminar aquello que creemos que nos limita y no nos limita, pero hemos de tener cuidado de no creer que alguna barrera real es solo imaginaria.
Pablo Díez dice
La imaginación pertenece a la realidad, por lo que una limitación imaginaria es también real. Y la realidad es simplemente lo que somos capaces de concebir (e imaginar), por lo que una limitación real es también imaginativa. Incluso llamar limitaciones a las limitaciones puede ser una limitación. ¿Real o imaginaria? :))
Caro Chan dice
Señor, no voy a contestar a esto… Iván date por respondido por Pableras <3
jajajaja
maria dice
Hola guapa, mira éste post que publiqué hace unas semanas :
https://elmeollodeluniverso.wordpress.com/2015/07/28/entrenando-otras-perspectivas/
Si te digo yo… Qué grande!
Caro Chan dice
jajaja
Cada una tiene su juego, eso está claro. Pero el trasfondo es el mismo, cuando quieras nos hacemos «una croqueta» juntas.
Chuuuu!!!
El cerebro de Jack dice
Definitivamente voy a probar tu juego del espejo 😉
Caro Chan dice
Ya me contarás!! no sé si ahora que ya estás crecidito será tan potente. Cuando era niña me flipaba…XD
Andres dice
Holas! ^^
Técnicamente hablando, cuando miras hacia un punto cada ojo hace un enfoque en distinto ángulo, la incidencia de la luz también es distinta. Con esta info el cerebro «arma» la imagen como si se tratara de un rompecabezas. Al mirar tu alrededor a través de un espejo estas «triangulando» la imagen y se pierde la noción de la distancia. Y es ahí en ese momento cuando surge el miedo a una posible caída, una respuesta natural de prevención.
Cuando pequeños de forma inconsciente nos gusta arriesgar porque ponemos a prueba nuestras capacidades, sabiendo que de salir mal tenemos el apoyo de un mayor.
Y metaforicamente hablando… como dice la frase «Only the sky is the limit» ok, esta buena como frase optimista y soñadora, pero cuidado no te enganche una tormenta… jajajj =P
Caro chan… tu y tus juegos, tal vez debiste estudiar óptica, ser astrónoma o instalar en una feria tu «laberinto de espejos» ^___^u
C-Ya!
Diana Garcés dice
Yo hice juegos extraños de niña, pero este me sobrepasa, será porque en mi casa habían pocos espacios para las esquinas, no sé creo que en mi casa no sería posible jugar de esa manera, sería raro, al menos como entiendo lo describes jajaja
Sobre lo que comentas, definitivamente cada situación se vive de acuerdo a muchos factores y experiencias, por eso el ángulo en que tu lo ves es muy diferente al que yo tendré de una misma experiencia.
Es muy interesante el tema, me gusta.
Un abrazo 🙂
Caro Chan dice
No necesitabas esquinas para el juego, solo pasar de unas habitaciones a otras. Era muy curioso… Deberias hacerlo un día 😉
Me alegro de que te guste el tema <3
Besitos Diiii