¡¡Hola a todos los lectores de Carpe Diem!!
Antes de nada presentarme, soy Miriam, autora de Psicorumbo y conocí el blog de Caro por Vivir al Máximo hace algunos meses. A partir del momento número 0,1 soy una fiel seguidora de su blog, me encanta su espontaneidad, los temas sobre los que escribe y esa sensación de conocerla de toda la vida aunque jamás la haya visto.
El otro día me puse en contacto con ella para pedirle colaborar en su blog y me respondió sorprendida diciéndome qué si de verdad quería colaborar. Tengo que decir que me sorprendió que se sorprendiera, ya que considero este blog un espacio excepcional donde compartir reflexiones, experiencias, consejos y puntos de vistas. Así que ¡Gracias Caro por permitirme expresarme en tu blog! y sin más preámbulos os dejo con el artículo
El arte de vivir
¿Te has parado alguna vez a pensar a que estás vivo? Obviamente respiras, tu corazón late y sabes que existes, pero… ¿Te has parado a pensar lo que ello implica? ¿Te has parado a pensar que tu tiempo en este plantea es limitado? ¿Te has parado a pensar en que cada segundo que pasa estás un segundo más cerca de dejar de existir? Si… era mi intención agobiarte, pero con un buen fin, que a partir de ahora seas más consciente de lo que haces con cada segundo de tu vida
Sinceramente la sensación de aburrirme, de estar sin hacer nada, de perder el tiempo o de gastarlo estando con personas con las que no me apetece estar es una de las cosas que más me agobia de este mundo. De hecho muchas veces cuando me doy cuenta estoy metida dentro de un circulo vicioso en el que el hecho de no saber qué hacer me agobia y agobiarme hace más difícil llegar a alguna conclusión sobre qué hacer, y mientras va pasando el tiempo….
Antes me costaba más salir de este círculo, pero ahora sé que en esos momentos lo único que tengo que hacer es levantarme y ponerme a hacer cualquier cosa (por ejemplo escribir, ver una serie, llamar a una amiga, salir a dar un paseo, etc…)
Reflexionando sobre la vida.
Cuando reflexionamos sobre la vida solemos preguntarnos de dónde venimos y a dónde vamos pero se nos olvida preguntarnos dónde estamos.
Se nos olvida, que el pasado solo existe en la medida en la que lo traemos al presente, que el futuro existe en la medida en la que lo anticipamos y que el presente, que es lo único que tenemos, solo dura unos instantes que solemos preocuparnos pensando en el pasado o en el futuro.
Respiramos pero se nos olvida que estamos respirando, sentimos pero se nos olvida que estamos sintiendo. Recordamos que sentimos y que sentiremos pero se nos olvida que ahora mismo existimos.
Para algunos la vida es un regalo, para otros es un castigo, pero para mí vivir es un arte. El arte de vivir el momento presente.
Tengo que aclarar que no estoy a favor ni mucho menos de olvidar que tenemos un pasado, ni de ser consciente de que lo más seguro es que si mañana no se acaba el mundo tengamos un futuro. El pasado nos puede ser muy útil para aprender de él y para explicar el presente (el punto en el que te encuentras puede ser perfectamente explicado por las experiencias que tuviste en el pasado y por las decisiones que tomaste). El futuro depende en gran parte de las decisiones que tomes en el presente y siempre viene bien saber a dónde te está llevando el camino que elegiste que tomar.
Lo que no debemos hacer nunca es dejar que los fantasmas del pasado determinen nuestro presente y arruinen a nuestro futuro
Tampoco debemos olvidarnos del momento presente, de que ahora mismo estamos existiendo, estamos vivos, estamos pensando y tenemos muchas cosas que agradecer. Disfrutar del presente es una arte que puede aprenderse.
Te planteó un ejercicio: deja de leer este artículo, pon tu canción favorita, cierra los ojos y preocúpate tan solo de disfrutarla.
¿Qué tal te has sentido?
Pues justo a eso es a lo que me refiero, a disfrutar de las pequeñas cosas, a ser consciente de lo que haces a lo largo del día y a no vivir como si fueras un robot puesto en piloto automático.
Si prestamos atención nos daremos cuenta de que cada día tenemos un montón de cosas de las que podemos disfrutar pero que pasan desapercibidas porque las consideramos «lo normal». La sonrisa de tu hijo, ese café con tu amiga, una conversación amistosa con un compañero de trabajo, el canto de los pájaros al amanecer, una ducha templadita, ese plato de comida que tanto te gusta, etc…
Cada día está lleno de pequeños placeres y aprender a disfrutarlos es todo un arte que te traerá muchos más beneficios de los que puedas imaginar.
Ahora hablaré de mi
Como cualquier persona que existe en el planeta ha habido momentos en los que me he sentido triste, perdida, desorientada… ¿Sabes esa sensación de sentirte al borde del acantilado pero tener un miedo inmenso a saltar? Miedo a cómo será la caída, a qué habrá abajo; en definitiva, miedo a lo desconocido.
A veces no sabes cuales el camino, otras veces lo tienes muy claro, pero no te atreves a seguirlo.
A lo largo de mi vida he tomado bastante decisiones (aun que se que me quedan por tomar muchas más). Algunas fueron acertadas y otras para que negarlo me trajeron grandes problemas. Sin embargo, a lo largo de mi no tan largo recorrido vital creo que he aprendido bastante bien el arte de vivir.
No tengo ni idea que va a ser de mi futuro, de hecho ni siquiera sé que voy a estar haciendo la semana que viene. Pero aprendí que en esta vida no tenemos certeza de nada, nada es eterno, nada es para siempre, ni siquiera nosotros mismos… Lo que hoy no significa nada mañana puede ser tu vida y lo que hoy es tu vida mañana puede no significar nada.
La vida es incertidumbre y aprendí a disfrutar de ella, a disfrutar cada momento, incluso de los malos.
Aprendí que a veces es necesario coger con fuerza el timón del barco, pero que otras lo mejor que puedes hacer es soltarlo y dejar que te lleve la marea.
Reto
Te planteo un reto: Quita durante 24 horas el piloto automático y vive de manera consciente: Siente la sensación de despertarte, del agua correr sobre tu piel en la ducha, del viento… Escucha el ruido de los coches por la calle, pon toda tu atención en cada conversación que tengas con alguien, en cada cosa que leas, en cada cosa que escribas. Fíjate en los sabores de las comidas y en cómo pasan por tu garganta. Dedica un rato a fijarte en el latido de tu corazón y a sentir tu respiración. No luches contra tus emociones simplemente obsérvalas sin alimentarlas con pensamientos negativos, fíjate en lo que sientes y dejarlo fluir…
Lo llamo reto porque lo que te estoy pidiendo es algo realmente muy complicado. Así que solo te pido que lo pruebes un día. Si te gusta la experiencia podrás repetir el reto cada día, y si no, solo tienes que volver a poner el piloto automático y continuar como siempre.
Espero que este artículo te ayude a vivir y a tomar el control de tu vida desde el presente. Ha pensar un poco menos y a actuar un poco más, a tomar decisiones más conscientes, y en alguna ocasión, también a tomar aire, cerrar los ojos, saltar y disfrutar de la caída.
Te animo a visitar mi blog “Psicorumbo” y a suscribirte a él http://psicorumbo.com/suscribete/ para descargar un audio de relajación guiada y el eBook “10 peñas pautas para realizar un gran cambio en tu vida”
Homo Minimus dice
Hola, Miriam.
Estoy seguro de que eres una chica estupenda. O al menos quiero creerlo.
Pero tengo que decir que es difícil reunir más lugares comunes, banalidades y perogrulladas en tan pocas palabras.
Un poquito de frescura y de sorpresa viene bien de vez en cuando, pero eso implica salir del modo rutinario de pensar y escribir.
Te reto a que escribas otro artículo en el que haya algo genuino, algo honesto, algo no milvecesvisto.
Seguro que puedes.
miriam dice
Hola! Lamento que artículo no haya sido de tu interés. Gracias por pasarte a comentar.
Silvia dice
Hola Miriam!
Encantada de tenerte por aqui.
;))
Hay palabras simples, pensamientos repetitivos, e ideas sencillas, que no por serlo pierden valor, y merece la pena ser recordadas una y mil veces…
Cuanto genio desearía ser capaz de cesar su tormento si consiguiera vivir en el AQUI Y EL AHORA de forma simple y plena, y si entendiera que la conciencia y el arte de vivir el presente, es uno de los regalos más grandes que puede hacerse uno si lo llega a poner en practica…
Pues una cosa es leer algo, otra entender lo leido, y otra PRACTICAR lo entendido. Y es en este tercer paso donde la mayoría de las personas fallamos porque nos dejamos llevar por el mar de información/deber/compromiso/miedos, que impide hacer de la vida algo simple y gratificante.
Muchas de las depresiones y de las ansiedades que se sufren, cesarian de forma casi milagrosa, si con practica y paciencia, pusieramos en practica desde la primera palabra a la útlima, todo lo que cuentas en el post.
Muchas gracias por recordarlo!
En meditación vipassana hay un libro que se llama así «el arte de vivir» y es precisamente esa la filosofía que sigue. Y por supuesto la recomiendo al 100% para todas aquellas personas buscadoras de paz interior y el equilibrio emocional.
Esta es la base del pastel, luego cada uno lo adorna de la forma que más le apetece, pudiendo resultar un plato de lo más exquisito y excitante.
Un abrazo
:))
Silvia
miriam dice
Hola Silvia. Ese era el propósito del artículo, recordar lo que ya sabemos pero muchas veces se nos olvida y dar pequeñas pautas para ir acercándonos cada vez más al objetivo de vivir de manera consciente. Efectivamente la mayoría de las veces la causa de la ansiedad y la depresión es que estamos viviendo en las frustraciones del pasado o en los miedos del futuro. Si fuéramos capaces de simplemente vivir el presente y aceptar las emociones que sentimos seriamos mucho más felices. Algo muy sencillo de decir, pero muy difícil de llevar a la práctica.
Un abrazo!