Siguiendo la linea del anterior post, en el que hablaba del poder de los mini hábitos, quiero continuar dándote pistas de que más puedes hacer para ver como tu constancia y consistencia pueden llevarte a sitios que ni te atreviste a soñar.
Llevo bastantes años siendo muy fan del Deep Work, trabajar durante periodos de tiempo sin ninguna distracción externa poniendo foco en una sola cosa y olvidándote del multitasking.
En este tiempo he probado varias cosas para poder organizarme y ser lo más productiva posible, mi objetivo en la vida no es pasarme el día delante del ordenador haciendo cosas, sino terminarlas del modo más eficiente para poder disfrutar de tiempo libre para mis hobbies.
En mis primeros años este fue mi método:
- Hacer una lista de cosas que hacer.
- Ordenarlas de más a menos urgencia o importancia.
- Empezar por el principio de la lista cada día.
- Organizar el trabajo en pomodoros (bloques de 25 minutos con 5 minutos de descanso en medio, cada 4 pomodoros 15 minutos de descanso).
- Los descansos de los pomodoros son para eso, para descansar el cuerpo y mente. Osea nada de mirar el móvil o ponerse a leer otras cosas. Descanso físico y mental, ir al baño, beber agua, estirar el cuerpo…Y ponerse de nuevo.
- Cuando la mente ya no daba para más parar y dejar el resto de la lista para el siguiente día.
No te digo que esto no me fuera perita en dulce pero le veía dos pegas:
- Cuando tenia que hablar con clientes o colaboradores se me rompía todo el esquema de concentración.
- Si entraba en flujo y sonaba el timbre del fin del pomodoro me sacaba de él.
Así que me dispuse a encontrar un mejor método que arreglara esas dos partes. Lo que hoy por hoy me está funcionando es lo siguiente:
- Separar días de Deep Work, donde trabajar en investigación, estudio y ejecución de temas que requieren concentración máxima, de los días en los que hacer reuniones.
- Decidir en qué tres objetivos voy a trabajar ese día. Y hacer una pequeña lista de extras.
- Ponerme el tiempo mínimo de echar una hora de Deep Work en cada uno
- Ya no gestiono mi tiempo en pomodoros sino que lo que hago es decidir que si voy a estar tres horas, voy a tener 30 minutos de descanso para administrar como mejor me vengan.
- No miro el tiempo que estoy haciendo algo sino que cuando me noto cansada o que se me atasca algo, hago los descansos. Y pongo el contador cuando hago esos descansos para ver qué tiempo me queda.
- Sí termino con mis objetivos diarios, y sigo teniendo energía y foco, me pongo con la lista de tareas extra.
De este modo he evitado cortar el flujo cada 25 minutos, escuchar a mi cuerpo para saber cuando necesita un break y ser tan o más productiva que antes.
También he estado observando a mi alrededor que hay gente que le sirve ponerse en una sala virtual con otra gente trabajando juntos cada uno concentrado en lo suyo.
El ver como cada persona está en su pantalla currando te quitará las ganas de ponerte a pajarear. Si eres de ese tipo de persona, ya estás tardando en buscarte un grupo de este tipo para empezar a coger inercia. Luego ya no te hará falta.
Ocurrirá lo mismo que con la hoja impresa de tus mini hábitos que te di el post pasado. En este también te dejo una polladica cucada que me encontré por Canva y tunee.
Aquí no hay formula mágica, es encontrar lo que mejor se adapta a tu ritmo y ser consistente con ello porque, como bien sabrás, he pasado una época en la que la pereza se apoderó de mí, y en cuestión de un par de meses de ponerme las pilas he hecho mas avances que el último año de regodeo en mi mierda.
Espero haber encendido una lucecita en tu cabeza y desde hoy empieces a organizar tus días de un modo más eficiente y poder disfrutar de tu tiempo libre sin remordimientos. Y sobre todo que empecemos a patear el culo a esa pereza que nos invadió. Hell yeah!
Nacho dice
Fabuloso, me viene como «anillo al dedo». Estoy reestructurando mi blog por completo y tengo un montón de tareas que se pueden organizar por temática.
Como bien dices, la pereza y la desgana te acompaña por ver una cantidad de trabajo pendiente y no saber por dónde empezar. La lista…. esa es «la madre del cordero»; y como no, las pausas para lo que sea 😉
caro chan dice
Sí, Nacho, el quid de la cuestión está en saber priorizar esas tareas y ceñirte al plan diario. Verás como avanzas super bien! Yeahh!
Ro dice
Ha dicho polladica <3 <3 Muero de amor. Muy granaíno eso también, por cierto. 🙂
caro chan dice
Si, si, después de cuatro años por aquí ya hablo como una autóctona total! XD