Hoy he visto una película que transcurría entre Japón y Singapur ,“Una receta familiar”, me la recomendó mi tía porque sabe que me encanta la comida asiática. Te recomiendo que la veas con el estómago lleno, porque sino vas a pedir un Glovo fijo…
Viendo la película me di cuenta de que lo mío con los animales no era normal.
En la película salía un kita inu (una raza japonesa de perro), el protagonista y su padre eran los dueños. Ellos tenían un restaurante de ramen. Entraban pronto y salían muy tarde.
Vi que tenían el perro atado en la puerta de la casa, lo dejaban entrar en la cocina cuando llegaban pero que nadie le hacia ni caso al pobre.
Todo el día solo atado, cuando llegan tus dueños ni te miran ni te hablan. Te juro que los 15 primeros minutos de película no pude pensar en nada más que el pobre perro.
Hasta que el prota se fue de viaje y se lo dejó a unos vecinos jubilados no pude disfrutar de la dichosa película.
No es la primera vez que me veo sobrepasada por el tema de los animales. Es superior a mí, no puedo ver a ninguno sufrir, ni intuir que no lo están pasando bien.
Me paraliza, me supera, me deja hecha pedazos.
Mi timeline de facebook es cada vez más escaso ya que bloqueo sin miramientos a todo aquel que ponga algo de sufrimiento animal en su muro. Sé que existe, no hace falta que me lo restriegues por toda la cara, insensible.
En fin, desde que tengo uso de razón me han dicho “no seas tan sensible” como si fuera algo que yo elijo cada día ¿Hoy qué me pongo en traje de sensible del año o el de Cruella de Vil?
Una es así, tiene sus cosas buenas y otras pues que no molan tanto, supongo que como con todo.
Siempre que puedo colaboro con asociaciones de ayuda a los animales y el otro día me descubrieron un proyecto que me hizo llorar de la felicidad.
La isla de Tali. Una chica, una isla y su amor por los animales desamparados. Sentí que aún quedaba mucha luz en el mundo a pesar de toda la oscuridad que las noticias nos quieren hacer sentir.
Puedes colaborar con ellos por un euro al mes, ya ves, ni un café. O si lo prefieres puedes hacer aportaciones mayores en este número de cuenta:
ES4421006254940100092514
Nunca llevar amor al mundo fue tan fácil.
Silvia dice
¡Enhorabuena Caro! porque tu alta sensibilidad, además de esos 15 minutos de sufrimiento han contribuido a que hagas visible esta causa y aumente su posibilidad de socios.
Un abrazo grande
Silvia
caro chan dice
Siempre me acuerdo de ti, silvia. Cuando veo algún animalito sufriendo, sé que tú eres como yo! <3