Esto de la programación está resultando ser un proceso difícil, diría que en momentos incluso agónico -Acostumbrada a que todo me entrase fácil y que poquitas cosas se me resistieran- el tener que aceptar que a lo mejor no soy tan lista como pensaba y que este tema me va a tomar más tiempo del que calculé, en primera instancia, pues como que me tienen la moral un poco minada. Las películas tampoco es que ayuden mucho en este tipo de procesos, en cualquiera que te muestren el éxito de alguien los años de duro trabajo pasan en una secuencia de tres segundos.
Recuerdo que cuando era niña ponían en la tele la serie Embrujada, y que yo lloraba desconsolada porque también quería hacer magia moviendo la nariz, practicaba y practicaba y nada sucedía:
¿Sería mi nariz que era muy grande para ser movida correctamente?¿porqué la magia no estaba en mi? si en la serie todo era fácil no entendía porque si yo ponía toda mi intención y fuerza en mover la nariz no pasaba nada. Del mismo modo me encuentro ahora soñando con encontrarme entre los grandes de la programación, como esos genios geeks que no mantienen el contacto con nadie pero son capaces de conocer los más oscuros secretos del pentágono.
Se puede decir que uno nunca para de aprender en esta vida, pero cuando es algo relajado y poco a poco no estresa. Hacer un estudio full time puede llegar a quemar si no se tiene suficiente fuerza de voluntad y organización. Lo irónico es que me hacía mucha gracia cuando mi amiga Kate se pasaba el día midiendo la productividad en pomodoros pero ahora que estoy inmersa en ese mundo me doy cuenta de la importancia de la constancia y el mantener un ojo en el tracking de la evolución, para tener una visión global hacia atrás.
Así que bueno, no seré la mejor hacker pero he descubierto unas aplicaciones que me hacen mi vida, con esta pobre cabecita, más fácil.
Puedes decidir la duración de tus pomodoros, así como de los descansos entre ellos y te guarda el tracking. El sonido que hace al empezar y acabar me hace mucha gracia -como la que hace al vaciar la papelera de reciclaje en el ordenador *.*-
Guate, aqui hay tomateeeee…
Iunurun
Tú decides las tareas o hábitos que quieres llevar a cabo, la importancia de las mismas y los días por semana. Lo único malo es que si se te va la olla y no lo marcas antes del domingo ya te da menos productividad porque no puedes modificar las semanas pasadas. También tienes la opción de que te mande mail para recordártelo.
Trello
Basado en la técnica kanban, tu puedes organizar los tableros como quieras, vas poniendo las tareas que hay que hacer, las que estás haciendo, las que has acabado. Se puede compartir y trabajar con alguna otra persona.
Google Drive
Utilizo Evernote para notas más pequeñas pero para documentos más extensos este me resulta mucho más útil, además de poder compartirlo en caso de que quieras mantener algún tipo de control con alguna persona externa.
¿Y tú? ¿tienes alguna favorita? sí, me has pillado, te he soltado todo este rollo para que te tires el pisto y me regales perlitas de inspiración que añadir a mi repertorio…
Jujujuju…
Es que tú para el código eres muy espartana y ya te tengo yo dicho que a ese aislamiento geniático se llega por geriátrico (es decir, con muuUuucho tiempo) y que para empezar tienes que rodearte de coders (ni geeks, ni genius, leñes! Coders de verdad!) que te digan el punto y coma que te falta en ese javascript que te está dando el día a golpe de mirarte por encima del hombro, así como aprendiendo de sus errores. Código social-colaborativo sister. Y sobre todo busca un objetivo, qué quiere hacer Vd. con su código?
Ay, Luquitas, que venías tú a darme caña y vas a salir escaldadito ¿Escudo anitmisiles buenrolleros activado? Pues allá vamos:
Cada cocinero tiene su técnica, y no creo que David Jimenez, o el del «Asador Manolo» cogieran sus skills solo por irse al McDonalds a mirar como calentaban ellos las hamburguesas al microondas. Y ahora tú me dices que se fueron al «Cordon blu» y solo de mirar se les pego algo, me lo puedo medio creer. Pero que sin saber siquiera que era una chalota ¿se tirarían a hacer cosas en los fogones para que luego otros vinieran a decirle «la pizca de sal» que les faltaba? En mi opinión no creo que sea el método más acertado, ni eficiente.
Que sí, que a ti te ha funcionado, pero ¿cuántos años llevas con esto?…¬.¬UU
Yo lo veo así, antes de ser una cocinera de la leche – o una cocinera a secas- creo que es imprescindible conocer los ingredientes y tiempos de cocción de cada uno, además de tener que estar familiarizado con el entorno de una cocina -que cuchillos cortan mejor el que, ¿fogones o inducción?, ¿sartenes de cerámica o acero fundido?- para luego poco a poco ir metiéndote en los fogones a quemar cosas. Entonces y solo entonces, pequeño Padawan, estaré preparada para salir al mundo de los coder’s geeks y que no se me coman viva. O que por lo menos cuando abran la boca no se me quede cara de panoli.
En cuanto que alguien me diga donde está la coma que le falta a la linea 126 ya hay correctores automáticos muy buenos, no necesito a nadie para eso, para lo que si necesito a alguien es para que se encapuche conmigo y salgamos una noche a darle una buena paliza a ese JS que me mira por encima del hombro!! jajajaja
¿Objetivos? Acabo de descubrir los ajetes tiernos….¿como pretendes que sepa si voy para la comida basura o para la alta cocina? Tiempo al tiempo.
Chuuuu!!
PD: ¿Que tal por lo madriles?
Yo soy de papel y boli. Donde se ponga una libreta chula con hojas en blanco sin cuadrículas y un buen pilot que se quite Evernote! Mira que lo he intentado pero ninguna aplicación de productividad me engancha. ¿Y lo que mola tachar algo en cuanto acabas? No tiene precio, para todo lo demás, carochan!! 🙂
Ayyyy Elisa entonces a ti te tiene que encantar los cuadernos que ha diseñado Blanca de la cruz!! Yo ya tengo el mio!!
Yo también soy mucho de escribir en papel a sucio y luego ponerlo bonito con colores en una libreta cuca <3
jajajajaja Me ha encantado el eslogan! XDDDD
A mí es lo que de podomorizar mi vida no sé si me sería útil o una arma tan mortífera como mis antológicas listas (donde mis compis de labo me han visto intentar cuadrar la hora de la comida o cosas placenteras. Ej. de 14:50-15:00 comer, de 15:00-15:15 siesta). Yo me estoy quitando que he sido siempre una yonki de la productividad pero se me fue de las manos y era pura obsesión. Ahora establezco pocos objetivos por mes y los divido por semanas y ahí lo planifico a priori para darme una idea, pero mantengo una mente más abierta porque me he dado cuenta de que mi inflexibilidad y masoquismo mina mi productividad. Como voy avanzando que es una barbaridad eso a mí me motiva mil. Y como está prohibido añadir cosas a la lista no tengo la sensación de que hago una cosa pero me alejo del objetivo. Lo de los programas, en principio mi parte productiva dice, uy, uy, uy, prueba, prueba. Mi parte más realista dice, pero vamos a ver, alma de cántaro, qué es eso de que te bajen la puntuación si no has planificado para el domingo? Y si no se puede cambiar el órden a lo largo de la semana me sentiría como en mi antigua prisión. Passsssssoooo…Libertad hermana. Hay que cultivar la fuerza de voluntad, pero sin pasarse. 🙂
jajajaja Si te entiendo Rosana, yo llegué a pomodoromizar mis siestas!!! Ni un minuto más…XD
Estoy trabajando en flexibilizar, pero me he dado cuenta que sin un mínimo de organización y control no produzco naaaaaaa ^.^
Nos vemos en breve guapísima!
Yo uso Strides para ver lo que tengo que hacer, es muy manejable y lo mejor es que tiene diferentes estilos para marcar algo como hecho: el número de veces al día, el tanto por ciento de trabajo que has hecho o la fecha en la que quieres tenerlo terminado… yo estoy contando hasta los vasos de agua que me bebo al día! y en ésta sí puedes editar la información de fechas anteriores por si se te va la olla 😉 Y para los pomodoros Pomodoro Keeper, porque me gusta más tener la aplicación en el móvil ya que no siempre estoy en el ordenador. Con la versión gratuita no puedes modificar el tiempo de trabajo, pero después de 4 bloques me encanta que en el tiempo de descanso se escuche el ruido de una cafetería, que eso de trabajar solita en casa se nota… XD
Ehhh, que bien Sandra, no conocía esos dos. Los voy a probar a ver si me molan ^.^
Muchísimas gracias… y también eres de las mías con los soniditos, yujuuuu!!!
Chuuuu!!!