Creo que la mayoría de las personas piensa que vivo en mi mundo piruleta, trotando a lomos de un unicornio, con la melena al viento, mientras persigo arcorirses…y bueno, la mayoría del tiempo es así…jajajaja. Pero también es cierto que en mi día a día me suceden cosas nada agradables, situaciones incómodas que no problemas, aparecen a modo de pequeños nubarrones de tormenta, descargan su furia dejándolo todo medio arrasado y tengo que volver a ponerme manos a la obra a hacer de nuevo el caramelo para las piruletas…>.<UU ouch
El cacao más puro tiene su punto amargo.
En estas últimas semanas, y como consecuencia de mi inminente emigración, he encadenado una situación detrás de otra:
- Me han intentado “robar” mi habitación en Londres cuando ya había cancelado el hotel y he estado más de una semana con el alma en un vilo.
- Los del Inem me lo han puesto muy, pero que muy complicado para poder arreglar mis papeles (y aún queda resolver el papeleo de llevarme el paro para allá…Pero ya me compré mi escudo y he afilado la katana…jujujuju).
- Han hecho cargos en mi tarjeta que no deberían.
- Los de Sanitas no me quieren dar de baja del seguro medico. Tengo que ir al consulado español en Londres para que me den no se qué papel.
- He sufrido un colapso emocional.
- Me ha dejado mi novio (esto último no es cierto pero así le doy más dramatismo a la historia, que ya sabéis lo que me mola dramatizar, así que sigo soltera y entera…Hola chic@s, chuhuuu <3 ajajajajajajaja).
En otra época esto me hubiese desmoralizado por completo, hasta el punto de la llorera incontrolable y varias crisis emocionales…esta vez sólo sufrí colapso emocional que me duró dos horas ^.^ (me autochoco los cinco…ouuhh yeaahh!)
Dame una queja y ya tengo conversación para rato.
Parece que a la gente de la “coraje” (expresión granadina que denota rabia) que te vaya bien, o que minimices tus problemas así que esta semana mis quedadas han sido muy animadas, ya que tenía mil quejas que contar y la gente se ha sentido más cómoda ¬.¬UU
Hay dos opciones, quedarte quieta o echar a correr.
O te quedas pasmado en tu problema, mirando como sucede todo en low motion a tu alrededor y sintiendo que no hay salida o coges carrerilla y tomas distancia.
En la primera opción corres el riesgo de una úlcera o en el peor de los casos una depresión en cambio en la segunda aprovechas esa pequeña crisis además de para endurecer el culo hacer lo propio con el alma.
Blanco y en botella: Malibú.
Nos os voy a mentir diciendo que ha sido algo leve porque he pasado unas semanas un poco bipolar, lo mismo estaba de megasubidón que en una esquina arañando con un dedo la pared. Pero he sido capaz de gestionarlo cómo nunca pensé que lo haría relativizando muchísimo y echando mano de ingenio.
Técnicas suajilis para horizontes nubosos.
Estas pequeñas pautas me han sido de mucha ayuda en estos momentos de bajona (palabro chungo donde los haya) así que si a alguno le sirven ¡dichosas hayan sido mis horas de angustia! (dramaaaa, dramaaaa queeennn…)
- Atención plena (mindfulness para los hipsters): Si me ponía hacer una cosa, estaba en ello. Por ejemplo cuando salía a correr (intentando fogar y segregar endorfinas), aunque llevaba música me sorprendía dándole vueltas a las cosas en plan «Joder, ¿y ahora que voy a hacer?» ( bla bla …car! jajajaja) pues no, me obligaba a concentrarme en la canción, los pasos, la respiración. Ese momento solo era correr y basta.
- Ponte en los zapatos del otro: En el caso del problema de la habitación en Londres, por ejemplo, me venían a la cabeza imágenes de una chica siendo arrastrada por el barro del jardín mientras la agarraba de los pelos…si, cuando saco el lado “negra del bronx” a paseo doy miedo (I know ^.^) pero lo que me funcionaba, además de respirar profundo y un ommmmmm, fue pensar en la situación que tendría ella, porqué estaba haciendo aquello, que no triste sería su vida en aquel paraje gris mientras yo disfrutaba de mi solecito. Y le mandaba amor (me costaba horrores, pero lo hice y mira que feliz)
- Ponte en lo peor de lo peor: Si al buscar soluciones para la peor de la situaciones que te puedas imaginar, las encuentras y ves que tampoco sería para tanto, ya ocurra lo que ocurra te va a parecer una nimiedad. Sobretodo piensa que de todo se sale, de todo se aprende y de vez en cuando hay que poder quejarse de algo, sino que aburrimiento ¿no?
- Humor, humor y más humor: Jamás me cansaré de recalcar esta parte. Lo que me sirve para cambiar rápidamente el estado de ánimo en una situación así es hacer una cómic con la aplicación Bitstrip (mola mil <3). Verás que rápido te echas unas risas si cuando sales del inem más cabreada que un mono haces esta viñeta…
Que ardaaa Troyaaaa!! jajajaja
- Rodéate de gente que crea en ti: Nada más grande que estar tristona y que la buena gente te pegue un buen meneo para que espabiles. Así me pasó gracias a Manu que movilizó a media comunidad VAM para arrancarme una sonrisa el día que mi cerebro colapsó. Gracias <3
Bueno pequeñ@, ahora es tú turno de satisfacer mis ansias de información de carácter personal (jujuju)
¿Qué problemas te surgen en tu día a día? ¿Cómo los enfrentas? ¿Te alquilas un unicornio y te vienes de paseo? La laguna de almíbar está estupenda en esta época del año…ummmm…XD