Este ejercicio es uno de los pocos que me hizo sentarme delante de un papel y un boli y no levantarme hasta que lo terminé, fue el trampolín para tomar la decisión de cambiar de rumbo mi vida y me pareció tan brutalmente esclarecedor que se lo aconsejo a todo el mundo.
Tan simple y llano como describir cómo sería un día perfecto en tu vida:
» Está comenzando a amanecer, puedo escuchar los sonidos de los pájaros en el jardín, me despierto naturalmente, no necesito el despertador, mi cuerpo descansado y en paz se despereza sólo. “Hoy va a ser un día fantástico, que ganas de disfrutarlo tengo” pienso mientras me levanto sigilosa, para no despertar a mi pareja y me voy a mi rincón de meditación. Después de mi sesión me siento a escribir un rato para mi próxima actualización del blog (con el cual estoy teniendo mucho éxito y me da grandes satisfacciones) y cuando termino vuelvo a la cama y le doy un mordisquito en el lóbulo de la oreja porqué sé que le encanta que la despierte así. Después de una gran sonrisa sincera y un «Buenos días» jugamos un rato bajo las sábanas.
Desayuno sin prisa, saboreando mi licuado y el cuenco de frutas, que me van a llenar de energía para toda la mañana, mientras le preparo un café con tostadas, reímos un rato y planeamos lo que haremos esa noche mientras sacamos a pasear a los perros.
Me preparo y voy al set de fotografía, donde se encuentra mi equipo habitual, las modelos, el fotógrafo y yo repasamos el storyboard antes de comenzar. La jornada se me pasa volando, el buenrollo que se respira es impresionante, jamás pensaría que me pudieran pagar por pasármelo bien y hacer lo que tanto me gusta.
Es hora comer, he quedado con los amigos, nos ponemos al día, nos reímos y solucionamos todos los problemas del mundo. Somos apoyo entre nosotros. De esas personas que solo con mirar ya sabes como se sienten, no necesitamos palabras, somos amor. Cada uno es de su padre y de su madre, pero nos unen los mismos principios, son muy buena gente y alegres.
Me paso por mi estudio de pintura para comprobar si se ha secado ya el lienzo y puedo darle otra capa, me pongo la ropa de faena, enciendo el reproductor de música y se me pasan las horas disfrutando del olor del pigmento al mezclarse con la cola.
Llego a casa y me cambio para ir a correr, o al gimnasio, allí me encontraré con mi pareja y volvemos a casa.
A lo mejor ese día nos apetece cocinar la cena,algo sano, ligero pero muy sabroso o quizás probar ese nuevo restaurante del que nos hablaron, simplemente acurrucarnos en el sofá para leer un buen libro, o incluso recitarnos en voz alta nuestras partes favoritas.
Nos amamos antes de caer rendidos en la cama…
El último gesto antes de quedarme dormida será una gran sonrisa en el rostro y una sensación de paz interior.»
De lo sencillo a lo complejo.
Pensé en la “compleja simpleza” de mi día ideal, es algo perfectamente realizable pero con muchas vertientes y tocando cada área personal. De hecho la primera cosa que me vino a la cabeza fue comprarme una isla en el caribe, “adoptar” a un cubano, dedicarme a plantar caña de azúcar y hacer mi propio ron…después vi que a los tres días estaría quemada, aburrida del “mi amol” y con principio de cirrosis…jajajajaja
Las grandes pinceladas son lo que le dan sentido al cuadro.
Es un esbozo a grosso modo (la historia en mi cabeza tiene muchos más matices) pero analizándolo me di cuenta que para que alguna de estas partes llegaran a realizarse necesitaba un cambio de guión en mi vida. Lo que tengo ahora no me iba a conducir a este punto, y aunque es algo que quiero en este momento de mi vida pero también que es posible ir modificando, no podía seguir engañándome haciendo creer que lo que tengo es lo que quiero…
Es el guión de tu vida, tú el guionista, director y protagonista. Toma las riendas. Pio, pío <3
Así que sé sincero contigo mismo y ponte a hacer este ejercicio, para ello tan solo tienes que pensar:
- De que tipo de personas te gustaría estar rodeado, desde tu pareja a tus amigos, en este punto no me he entretenido en describir a mi pareja porque me parece que por ahora estoy más centrada en las amistades y el trabajo. Pero si para tí es una prioridad te aconsejaría que la describieras con todo lujo de detalles porque de ese modo vas poniendo en orden lo que aprecias en otra persona y te es mucho más sencillo identificarlo, es como que le dices a tu radar interno, detecta sólo los coches azules (tengo un día que hablar de esta teoría mía, I promisse)
- Qué trabajo realizarías, si pudieras hacer cualquier cosa (aquí hay un poco de trampa, ya que por ejemplo soñar con ser futbolista o pianista de éxito, si no has jugado o tocado el piano desde pequeño, no tiene sentido). Describe el ambiente de tu trabajo, como te haría sentir, las horas que le dedicarías…
- Los hobbies que tendrías, si el tiempo y el dinero no fueran un impedimento y que sensación te reportan.
- Qué clase de alimentación tendrías, como te haría sentir.
- Cuál sería tu primer y último pensamiento del día.
En fin, que a lo mejor te parece la mayor de las tonterías pero a mi me hizo saltar el resorte en mi cabeza y no parar hasta empezar a dar mis primeros pasos hacia el camino, de lo que yo creo que me pone en la vereda que necesito tomar.
¿Y quién sabe? A lo mejor de aquí a unos años estaré escribiendo esta entrada de nuevo y enlazándola, con los vellos como escarpias viendo lo visionaria que fui <3
Aqui me hallo, bailando sevillanas en mi vereda recién estrenada…
Ahora toca mi momento cotilla del día:
¡¡Cuéntame como sería tu día ideal! Por lo pronto siempre seréis bienvenidos a mi casa con jardín 😛