Esta semana he estado un poco pachucha, yo creo que he pasado el coronavirus ya tres veces desde que empezó todo esto ;P, y claro mis niveles de motivación y producción han estado en mínimos históricos (mira como la bolsa de aquí a poco).
Y claro eso hace que me auto fustigue porque no es posible que después de todos estos días de encierro procrastinador, una se pueda permitir ese lujo.
Primero de todo dejar bien claro que si tu cuerpo quiere un parón se lo tienes que dar (es como si te pide marcha), es de ley, y forzarlo solo hace que se alargue sea lo que sea que tengas (por favor, diosito, que no sea covid).
Sé que seguramente tú seas de poder olvidarte de todo y descansar sin remordimientos, pero a mí me cuesta. Una vez hecha esta aclaración te voy a explicar como he combinado el descansar con hacer alguna cosa y así poder acallar un poco a la voz por culera de mi cabeza mi Pepito Grillo.
Aprovecha el impass para:
- Leer algo que te apetezca genuinamente. ¿Qué es una novela de
Corin TelladoHernan Hess? Pues a por ello. - Aprovecha para hacer la compra online que llevas procrastinando meses. Eso no te va a consumir demasiada energía y es compatible con rezongar.
- Busca inspiración, navega sin rumbo por internet viendo a dónde te puede llevar. Es algo que en modo producción no harías de ni de coña, pero ahora está permitido y hará que te sientas guay cuando encuentres algo awesome.
- Consume videos de aquellas cosas que te interesen pero que nunca fuera un buen momento para “perder el tiempo” con ellas.
- Cómo no, hazte una bolita en el sofá y devora una miniserie de Netflix. De esas tan chorras que te puedas quedar dormida en medio y no pase nada.
Yo con hacer solo un par de cosas de esa lista ya siento que vale. Sé consciente de que no es el momento de estar a tope, pero por lo menos al final de día piensas: Ni tan mal.
Y tú. ¿Qué haces cuando el cuerpo te obliga a parar? ¿Me lo dejas en los comentarios para darme ideas? Siento curiosidad por ver si soy la única a la que le pasa esto.