El otro día, mientras maquillaba a una clienta en mi trabajo, una reflexión asomó entre los pinceles y los polvos…
Clicka la imagen para leer la reflexión…
Y tú ¿Te gusta paladear tus silencios o por el contrario huyes como alma que lleva el diablo? A mi en ocasiones me gustaría tener de esto para el alma, que ya no hay quien me aguante cuando me dan cuerda ^.^