Ya sabes que mi cuerpo está anquilosado cuan mujer de 90 años y que comencé con mis estiramientos para recuperar mi elasticidad hace ya más de un año. Lo que no sabes es que muy poco conseguí con los ejercicios habituales de estiramientos musculares… Lo que realmente me ha servido fue descubrir el Yin Yoga.
Este tipo de Yoga, creado por Paulie Zink, no se centra tanto en el dinamismo y elasticidad muscular sino en trabajar la fascia, tendones y huesos en asanas -posturas de yoga- de larga duración. La fascia es tejido un fino y nada elástico que recubre músculos y órganos, se extiende por todo el cuerpo interconectándose entre si, hablando mal y pronto para que lo visualices, es la telilla semi-transparente que quitamos en la pechuga del pollo.
Lo sé, mola cero ver esto…XD
Para llegar a trabajar ese tejido, que es muy responsable de la flexibilidad y mala movilidad de los músculos y órganos, hay que entrar mucho más profundo en la asana y mantenerla durante más tiempo. Y señores, esto ha sido un antes y después en mi cuerpo.
La sesión comienza con una breve meditación sentados con la columna bien recta o con una corta sesión de Ecstatic dance -esto lo dejo para el siguiente post- para luego realizar las asanas siempre en el suelo, cada postura suele oscilar entre 3 y 5 minutos, y al contrario del resto de los yogas que he practicado no hay que tener tensión en ninguna parte del cuerpo. Te puedes poner tantos apoyos y mantas como necesites para estar completamente relajado pero notando estiramiento en la parte interesada a tratar, ósea que si eres una alcayata como yo te viene de perlas.
Todo esto se hace en un ambiente calentito, con luz muy tenue y concentrándonos en la respiración profunda –pranayama– así que no solo tratamos el plano físico sino el mental, es un método de meditación potente ya que eres 100% consciente de tu cuerpo y tu respiración en ese momento.
Entre asana y asana nos tumbamos en la postura shavasana -boca arriba con las palmas de las manos hacia arriba- y dejamos salir el aire de manera potente por la boca.
Estoy pasando un momento bastante regular en mi vida y ha habido días que he llegado llorando a la práctica y he salido renovada, sonriente y feliz como después de un día de playa…digamos que es un reseteo total. Ten en cuenta que es casi una hora y media de meditación, de estar en tu ser, de ser consciente. Con este yoga se trabaja principalmente la energía Yin , de ahi su nombre…pero vamos, que si no crees en “esas” cosas igualmente vas a ver los resultados.
Lo que te recomiendo es que vayas a a alguna clase de prueba, la conexión con tu maestro es clave, tuve la suerte de dar con Olga Martín y la verdad es que es una maravilla. Ella ha colaborado en el ultimo libro de Odile Fernandez , una conocida médico granadina que superó un cancer con el cambio de alimentación y hábitos. Para mí, todo un ejemplo a seguir.
Te dejo con el video que hizo para Odile pero puedes encontrar más en su página web. Lo ideal para mi es ir a clase pero es una práctica tan fácil que puedes hacerla en casa sin problema. En este caso utilizo la app Insight timer que dispone de varias melodías relajantes y un cronometro con el sonido de un kangsé con la cadencia que tu desees…
Espero que te haya servido, o por lo menos haber conseguido que te pique el gusanillo, quizás tú ya practiques otras disciplinas que te funcionen ¿Cuáles son? Me encantaría poder conocerlas <3