Como buena géminis se de buena tinta lo que es estar en la cresta de la ola para en el segundo siguiente hundirse en la miseria más absoluta, lo que es ser el alma de la fiesta para en el segundo siguiente sentarse sola en un esquina con mi nube negra sobre la cabeza. Somos bastante «moody» que dirían los ingleses. Y sí, yo seré un poco así pero la duda que me asalta desde hace unas semanas es la siguiente: ¿Porqué hay tanta gente que es tan bipolar en las relaciones? Me explico:
El otro día iba en el bus y no pude evitar oir una conversación entre dos “canis” -no pude evitarlo en serio, iban pregonando-
Tía, es que el Johnny me tiene harta. Cuando estamos juntos es el mejor, super atento y detallista, estamos genial… pero es cruzar la puerta de la calle y si te he visto no me acuerdo.
¡Esto no puede seguir así! Le he dicho que si me quiere me tiene que querer igual en todas partes, fuera y dentro.

¡Ay, amiga!, seas de un poblado gitano o de la más alta alcurnia todos nos hemos topado con ese problema alguna vez. ¿Qué lleva a una persona a ser el príncipe encantador en la intimidad y después delante de tus amigos ser el tío más capullo de la historia?
Misterios de la ciencia.
Ni él lo sabe…
Y ya, yo solo quería dejar flotar en el ambiente la pregunta, a ver si alguien sabe darme respuesta a esta gran incógnita.
Para la respuesta más original de regalo este gallifante.