Si algún día intentasen encerrarme en un psiquiátrico este blog sería mi tumba ¿Y porqué dices esas cosicas tan monas, niña? (¿eso me lo estás diciendo tú o son las voces en mi cabeza?jajajajaja), pues lo digo porque hoy vengo a hablar del “lenguaje del agua” (¿Pero a tí es que el agua te habla?…nooo, aún no se me ha ido), me estoy refiriendo a un estudio científico que llevó a cabo el japonés Masaru Emoto, allá por el año 2006.
El agua tiene memoria…¡es una máquina jugando al memory!
El estudio defiende el agua es capaz de captar las emociones del entorno, sus moléculas se pueden organizar o volverse caóticas dependiendo de la información que almacene. Esto lo ha podido ver a través de la ultra congelación de sus moléculas y fotografiando los cristales de hielo que se formaban, no es lo mismo un copo del Ganges, con estructura amorfa y turbia, que de un glaciar ártico, cuya estructura cristalina perfecta nos deja asombrados. También funciona con la música, no se estrutura igual un cristal formado a raíz de ponerle música clásica al agua que la que es bombardeada con heavy metal. Otro experimento se realizó con comida, especificamente con dos botes de arroz, a uno solo le mandaban buenos pensamientos y al otro malos, el primero estaba perfecto días después en cambio el arroz de lo malos pensamientos, en el mismo lapsus de tiempo, estaba negro y putrefacto…¿Casualidad? No creo en ellas…Se observaban los mismos resultados incluso mandándole el sentimiento desde miles de kilómetros…y es por eso le mando buenas vibras a mis amigos que están lejos cuando los veo bajos de moral…sé que les terminan llegando (acabo de leer esta última frase y ¡¡¡suena de loca total!! jajajaja, no sé explicarlo de otra manera ¬.¬UUU).
También tacharon de loco a Copérnico, y mira…
Por supuesto este estudio cuenta con numerosos detractores, cuyo único argumento en contra es el tema del poco «rigor científico» en el tema de la obtención de la fotos, tachándolo de pseudo-ciencia, pero mira hay muchas más cosas “inexplicables” en este tema…así que solo porqué no cumpla los parámetros de los escépticos no voy a dejar de creer en ella, y más cuando…
Mis piezas mentales comenzaron a hacer click.
Desde que conocí esta teoria, y teniendo en cuenta que el 70% de nuestro cuerpo es agua, he puesto en práctica algunas técnicas gracias a las cuales me encuentro muy, muy bien. Hace unos años no entendía porque siempre estaba enferma y deprimida. Yo tenía toda la culpa, ¡no el resto del mundo como me empeñaba en demostrar una y otra vez! (cuanta energía malgastada…Prrrr).
Un simple gesto lo cambia todo.
Os pondré un ejemplo muy tonto (¿acaso estabais esperando algo inteligente de mi?…¡ingenuos!jajajaja): Si perdía el autobús me quedaba los 10 minutos de espera refunfuñando sobre que ya lo había perdido, que si que mala suerte, que ya iba a llegar tarde..blabla…ya os podéis imaginar del humor que me montaba en el siguiente, toda esa actitud estaba afectando a mi cuerpo fisiológicamente, ahora cuando me pasa eso elijo sentirme bien, porque sé que mi cuerpo lo agradecerá, cuando me sucede esto, hoy en día, o bien me dedico a leer un poco mientras llega el siguiente, ir andando tranquilamente para la siguiente parada (gracias a la aplicación Granadabus, puedo saber cuando pasará el próximo e incluso si el centro está cortado por manifestaciones, ¡es una aplicación loviable total!) y si veo que ya llego tarde ni me preocupo en ponerme nerviosa…¿Voy a llegar antes por hacerlo? ¿No verdad? ¡Pues entonces! No soy neurocirujana así que unos minutos tampoco van a marcar una gran diferencia, este último punto me ha costado sudores y lágrimas ya que soy una persona hiperpuntual y mis cinco minutos antes no me los quita nadie (con lo cual, teniendo en cuenta la pachorra andaluza, ¡¡me cuesta esperar una media de 20 minutos a la gente!!XDD).
Se puede utilizar en tu día a día.
Lo uso diariamente cuando elijo escuchar música más armoniosa (clásica, mantras y todo lo sublime en general), bendigo mentalmente todo lo que ingiero, y me preparo la comida con todo el buen rollo y el amor que puedo, jamás cocino enfadada ni como cuando estoy en ese estado.
¡Un olé por el control de las emociones!
Y dirás, pero eso es más bien control de pensamiento…¡voilá!¡Ahí quería llegar yo! Esto es la base fisiológica de el porqué los pensamientos positivos y amor funcionan, porque reorganizan tus moléculas, tus vibraciones…¡tu mundo!
La estructura del copo de nieve es mi favorita…y sigo sin creer en las casualidades…
Nosotros elegimos que pensar, esa es la pura realidad. Entonces…¿Tú que prefieres?¿un agua feliz y organizadita o el caos y la putrefacción?¿Conocías ya esta teoría? ¿Vas a empezar a ser amor del bueno,o te conformarás con un triste sucedáneo? Espero que cada vez que cojas un vaso de agua para beberlo, le digas lo agradecid@ que estás y lo mucho que lo amas, ¡y te lo bebas a mi salud! (jajajaja, ahora si, ¡¡¡ya se me fue!!!)