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Caro chan

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Crecimiento personal

Actualización en marcha

Hoy el día está nublado, supongo que como el año. Hacía mucho que no me paraba a escribir, ni a pensar para qué engañarnos, para mi blog personal. Y lo he hecho un poco obligada por las circunstancias.

Verás, viendo que los viajes quedan un poco pospuestos hasta nuevo aviso me estoy montando una oficina en casa perita en dulce y tenia que probar si me va guay el nuevo teclado con el soporte para el portátil y con la excusa pues he puesto melancólica y me apeteció hacer un update de mi momento presente.

Supongo que es muy parecido al tuyo: incertidumbre, allá donde mires incertidumbre. Yo por la parte que me toca he decidido ni mirar, la verdad. Cuan avestruz con la cabeza bajo tierra mientras pasa todo esto que está pasando que no sé si llamarlo realidad o ciencia ficción.

Pero no todo es un mojón de pato tan regular, he conseguido un trabajo muy interesante en remoto como UX/UI Designer (vamos la que diseña las pantallitas de una app para que el usuario no se pierda manejándola) y ando bastante entretenida con ello y mientras le doy a la cerámica en plan casero ya que el taller, obviamente, está cerrado al público.

Estoy creando un proyecto del que te hablaré cuando todo este follón cósmico deje de estar sobre mi ascendente, para rizar el rizo al año. Y la verdad que es lo primero que emprendo por pura ilusión y sin presiones marketinianas detrás así que mola.

Toma, toma, toma…

Si algo bueno me está trayendo esta situación es aprender a centrarme, a elegir mi bienestar por encima de todo, observar desde la distancia qué me trae paz y amor a mi vida y qué no… y ahora, es el mejor momento para hacer limpieza de todo eso. Hábitos, personas y situaciones.

Espero que estés llevando esto con mucha responsabilidad social, ánimo y sobre todo salud. Mucha salud, que por primera vez la valoramos cómo se debe.

Y si sabes de sillas, mesas, monitores y teclados para una oficina chachi piruli en casa, estaré encantada de leerte en comentarios ¡Esto es un mundo completamente nuevo para mí!

Quitando capas al ego

Estoy en una época de quitarme capas como si de una cebolla se tratara, y no es por lo calores precisamente. El día que decides ir dejando las máscaras que has llevado toda tu vida es complicado, la capa a cual más gruesa y rígida al principio, es mucho más fácil de pelar según te acercas al corazón. 

Como si después del esfuerzo inicial todo saliera rodado y todo aquello que no te sirve se desprende solo.

Así que digamos que estoy en una época de “recogimiento”. Aunque la palabra recogimiento me evoque el que estemos rotos en pedazos, cuan juego de lego que tenemos que volver a meter en la caja. Lo bueno es que esta vez las piezas no vuelven a la caja. Van a la basura.

Y claro, maja, ahora te has quitado la máscara y ¿qué es lo que queda de ese personaje que se había forjado tu ego? pensarás. Pues la verdad es que es complicado de expresar con palabras, porque cuando ya no te defines por tu trabajo, tu estatus, tu rol de hija/madre/esposa…

carochan flipada
¿Qué nos queda?

Es curioso ver cómo la gente le da tanta importancia a en qué trabajas. Con si el titulo de una tarjeta de visita, el status que te da un trabajo o el coche que conduzcas dijera más de ti que como te comportas con las personas y el resto de seres vivos. 

¿Crees que acaso que en tu lecho de muerte te vas a arrepentir de no haber trabajado más que de no haber disfrutado de tu familia y la gente que quieres? ¿Añorarás la mierda de estar ocupada metida en la rueda de hámster subiendo en la escala social? Es absurdo.

Y todo esto lo digo porque como buena multipotencial, el trabajo no ha sido un eje central en mi vida. ¿Para qué engañarnos? he estado mucho más ocupada viviendo, investigando, apagando curiosidades que en metiéndome en la dinámica por el siguiente ascenso y por lo visto como “no madre” debería haberlo hecho. 

Porque “obviamente” si no te dedicas a tus hijos te tienes que dedicar a tu carrera. Parece que eso de dedicarse a una misma y a los que quieres, en vez de estar persiguiendo un trabajo de la hostia leche, sea una cosa de otro planeta.

Me he sentido muy juzgada toda mi vida por ambas cosas, por no ser ya directiva o tener una empresa top por mí misma y por no haber sido madre. 

Creo firmemente que estamos en este plano de existencia para vibrar alto básicamente, aprender a estar estables en esta dualidad cambiante y nada placentera la mayoría de las veces. Y no, no creo que el titulo de tu tarjeta de visita, el coche que conduzcas o el status social que tengas te vayan a dar eso. 

En definitiva, creo que solo la coherencia de seguir lo que tu corazón te dicta, ignorando los juicios de los demás, es lo que te va a dar aquello que buscas en la vida. 

Así que a la conclusión que después de tanto despelote he llegado es esta: Trabaja en aquello que te de comer, que te sea fácil, con un ambiente agradable y que te resulte algo retador. No va a ser eso lo que recuerdes en tu lecho de muerte. Te lo aseguro.

PD: Le he dado un lavado de cara al blog. Espero que te guste. Cuando el diablo se aburre mata moscas con el rabo… a mí me da por redecorar mi espacio digital. XD

Un shikake poco hecho, por favor.

¿Alguna vez te has parado a pensar cuáles son los resortes que activan tus comportamientos? Y lo más interesante de todo ¿Sabes como puedes usarlos para conseguir lo que te propongas?

Hace unos días, mientras estudiaba diseño de interfaz en aplicaciones, di con el término japonés shikake y me moló mucho su rollo. Es un término un poco ambiguo de definir, así que creo que lo es mejor si te traduzco lo que leí literal:

  1. Un shikake es un desencadenante incorporado para el cambio de comportamiento.
  2. El disparador está diseñado para inducir un comportamiento específico.
  3. El comportamiento resuelve un problema social o personal.

Vamos, digamos que es una manera de poder cambiar el comportamiento de la gente presentándole un modo de comportamiento alternativo. 

Así que yo muy decidida he querido incorporar este shikake a mi vida y mostrarte como incorporarlo a la tuya, por cero euros. Toma ofertón :P.

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Me lo quitan de las manos

Se ha demostrado que cuando nos sentimos solos somos propensos a usar Facebook, y cuando estamos ansiosos miramos el email. Si alguien nos convence de que salir a andar 10 minutos al día es bueno para nosotros, no sabemos si su verdadera intención es que terminemos comprando unas zapatillas cómodas para ello. Estamos rodeados de estímulos que nos incitan a actuar sin ni siquiera ser conscientes de ello.

Pero no te preocupes, que no todo está perdido en manos de unos desalmados neuromarketers. Tú puedes utilizar esto a tu favor.

Primero tienes que observarte, ¡oh sí! has leído bien, esto no va a bajarte del cielo a modo de inspiración divina. Para poder descubrir qué es lo que hace de palanca para realizar una acción hay que estar alerta.

Si alguna vez has hecho dieta sabrás bien de que te hablo, el identificar que es lo que hace que vayas al frigo a picar si realmente no tienes hambre, es la clave del triunfo.

Carochan comer

De este modo descubrí hace tiempo que el aburrimiento es una gran palanca de picar entre horas sin sentido. Una vez que he puesto luz en eso, tengo que pensar qué hacer cuando me sorprenda haciéndolo.

¿Qué es lo que quiero conseguir? Obviamente quiero tener una mejor figura y ponerme fina comer tapitas no me está ayudando con eso. ¿Y qué tal hacer 10 sentadillas cada vez que me sorprenda delante del frigo? Aburrimiento matado, cuerpo activado y me pongo a hacer otra cosa, o me calzo las zapatillas y me voy a dar una vuelta a la calle (quien no esté en fase 1 y tenga que tener un horario para ello). 

Lo que te recomiendo es pensarlo de antemano, la improvisación no es buena consejera cuando estás intentando instaurar un nuevo comportamiento.

Una vez observes algo que no te aporta o te está quitando calidad de vida, busca una acción que pienses que te va a venir de perlas y haz una lista. La mía podría ser:

  • Visita al frigorifico – 10 sentadillas.
  • Bichear las redes sociales – leer un libro.
  • Mirar el email – un bailoteo en el salón.
  • Leer manga online – ver un documental interesante.

Aún sigo en fase de estar atenta a qué más cosas puedo aplicarle este hack pero mientras quiero que me cuentes…

¿Qué vicios quieres desterrar de tu vida? ¿Cuáles son las acciones que vas a instaurar en su lugar? ¿También te pasa lo de picar por aburrimiento? ¡qué cruz! XD

gracias caro chan

Entre multipotenciales anda el juego

“A ver si ya te centras”, “¿cuándo te vas a decidir por una cosa?”, “¿en qué momento piensas sentar la cabeza?”, “¿otra vez un cambio?”. Si me hubiesen dado un euro por cada vez que he escuchado esas frases en mi vida, te estaría escribiendo desde mi segunda residencia en las Bahamas.

No le damos importancia a las palabras que nos dicen, porque es cosa de quien nos lo dice y no de nosotros, pero son como conjuros lanzados a tu cara. Se adhieren al subconsciente y terminas pensando que algo va mal contigo.

Hasta hace unos años me daba vergüenza explicar a la gente cuál era mi background, porque me había creído las historias de los demás acerca de mi. Que era una culo inquieto inmadura que no podía decidirse por una trayectoria profesional y no paraba de picar flores. ¡Ay, amiga! Si hubiera sabido lo que sé ahora otro gallo hubiese cantado.

pollo carochan

¿Alguna vez has sentido algo de esto?

  • Nunca me quedo mucho tiempo con un tema.
  • Sé que debería centrarme en una cosa ¿Pero en cuál?
  • Pierdo interés por las cosas que pensé que me interesarían siempre.
  • Me aburro tan pronto como sé hacer algo.
  • Creo que todos en este mundo tienen un propósito definido menos yo.
  • Me alejo de lo que estoy haciendo porque tengo miedo de estar perdiéndome algo mejor.
  • Siento que no soy experta en nada, que soy la eterna aprendiz.

Pues eres de las mías: una multipotencial, personas incapaces de decidirse por un solo campo, porque hay tanto que conocer y explorar que ceñirnos a uno solo es el infierno en vida para nosotros. Pueden llamarnos por muchos otros términos:

  • Scanner.
  • Aprendiz de todo, maestro de nada.
  • Generalista.
  • La que más me gusta a mí: alma renacentista.

Además encajamos nuestra carrera profesional de muy variadas formas:

Están los que se sumergen en una nueva disciplina para luego quemarla y sumergirse de nuevo en otra disciplina.

Aquellos que tienen un trabajo fijo (y monótono) para vivir y en su tiempo libre aprenden todo aquello que cae en sus manos y crean negocios paralelos

Los que tienen varios trabajos muy dispares y los realizan todos a la vez.

Los que tienen un trabajo multidisciplinar y así un largo etcétera.

Llevo años queriendo romper una lanza a favor de todos aquellos que se sienten identificados con este término, ya que personas como nosotras somos necesarias en este mundo de especialistas.

Los especialistas son geniales en su campo, pero no saben mirar más allá de su roalito. Es por ello que siento que los multipotenciales somos un gran recurso debido a qué: 

  1. Aprendemos a gran velocidad, le hemos cogido el truco a eso de aprender nuevas disciplinas desde cero en un tiempo récord.
  2. Sabemos encajar todas las piezas en un puzzle más grande, vemos «the big picture» de un proyecto. Las pequeñas partes que lo componen y cómo se unen entre ellas.
  3. Tenemos gran capacidad de síntesis. Sabemos lo importante de cada área que hemos estudiado, quitamos rápidamente la paja del grano. Siendo capaces de explicar las cosas de un modo menos técnico, haciendo que la gente no especialista entienda grosso modo.
  4. Somos empáticos. Sabemos lo que se requiere en cada área y qué van a necesitar las personas con la colaboramos. Hemos estado en sus zapatos.
  5. Podemos hacer procesos generales complejos más fluidos, al conocer lo que debe hacer cada parte por separado. Aquí se une nuestra capacidad de síntesis, ser capaces de ver las cosas de un modo holístico y la empatía.
  6. Nos adaptamos rápidamente. Somos resilientes por definición. Los cambios no nos asustan, es más, nos motivan un montón.

Ha sido un camino arduo y solo después de aceptarme, he podido abrazar mi background (que tan nerviosa me ponía compartir). Ya no me da miedo decir que:

He sido relaciones públicas, camarera, artista, maquilladora, azafata de vuelo, encargada de tienda afroamericana, peluquera, columnista, bloguera, youtuber, traductora a tiempo real, diseñadora de páginas web en wordpress, emprendedora digital o artesana. 

Que hablo 4 idiomas, que lo mismo te monto una página en código, una pequeña app, que te hago una paella vegana, que me defiendo gracias al aikido y el krav maga, que sé leer las estrellas, pintar una acuarela y tunearla digitalmente. Que he estudiado física cuántica por placer, que creo que somos energía en vibración en un plano existencial que es un matrix. Que lo mismo te monto un funnel que una mesa de protocolo con los menús encuadernados por mí.

Porque el valor de una persona no está en lo que hace o deja de hacer, sino en lo bien que se sienta haciendo esas cosas y el valor que aporta en eso qué hace.

Si algo me he llevado de todo este tiempo de aprendizaje es que nadie culpa a la abeja de dejar de libar de una flor, cuando se acaba el néctar se va en busca de otra. Pues bien a algunas personas se nos “acaba el néctar” de un tema antes que a otras, y no hay nada, repito, nada malo en ello.

abeja carochan

No sé porqué cada vez que he intentado escribir un post sobre este tema se me ha atascado, no fluye la forma, no me sale de tirón… pero esta vez he decidido dejarlo con su imperfección y para reafirmarme en que dejar las cosas “ a medias” (para otros) es mi forma de ser y sentir la vida. Que no está mal en mí y mucho menos en ti.

Si te ha gustado el tema y te apetece leer más te recomiendo estos dos libros. Son los que más me han gustado. Espero que también los disfrutes.

En el séptimo día, se hizo el Deep Work

Siguiendo la linea del anterior post, en el que hablaba del poder de los mini hábitos, quiero continuar dándote pistas de que más puedes hacer para ver como tu constancia y consistencia pueden llevarte a sitios que ni te atreviste a soñar.

Llevo bastantes años siendo muy fan del Deep Work, trabajar durante periodos de tiempo sin ninguna distracción externa poniendo foco en una sola cosa y olvidándote del multitasking.

carochan foco

En este tiempo he probado varias cosas para poder organizarme y ser lo más productiva posible, mi objetivo en la vida no es pasarme el día delante del ordenador haciendo cosas, sino terminarlas del modo más eficiente para poder disfrutar de tiempo libre para mis hobbies.

En mis primeros años este fue mi método:

  • Hacer una lista de cosas que hacer.
  • Ordenarlas de más a menos urgencia o importancia. 
  • Empezar por el principio de la lista cada día. 
  • Organizar el trabajo en pomodoros (bloques de 25 minutos con 5 minutos de descanso en medio, cada 4 pomodoros 15 minutos de descanso).
  • Los descansos de los pomodoros son para eso, para descansar el cuerpo y mente. Osea nada de mirar el móvil o ponerse a leer otras cosas. Descanso físico y mental, ir al baño, beber agua, estirar el cuerpo…Y ponerse de nuevo.
  • Cuando la mente ya no daba para más parar y dejar el resto de la lista para el siguiente día.

No te digo que esto no me fuera perita en dulce pero le veía dos pegas:

  1. Cuando tenia que hablar con clientes o colaboradores se me rompía todo el esquema de concentración.
  2. Si entraba en flujo y sonaba el timbre del fin del pomodoro me sacaba de él.

Así que me dispuse a encontrar un mejor método que arreglara esas dos partes. Lo que hoy por hoy me está funcionando es lo siguiente:

  • Separar días de Deep Work, donde trabajar en investigación, estudio y ejecución de temas que requieren concentración máxima, de los días en los que hacer reuniones.
  • Decidir en qué tres objetivos voy a trabajar ese día. Y hacer una pequeña lista de extras.
  • Ponerme el tiempo mínimo de echar una hora de Deep Work en cada uno
  • Ya no gestiono mi tiempo en pomodoros sino que lo que hago es decidir que si voy a estar tres horas, voy a tener 30 minutos de descanso para administrar como mejor me vengan.
  • No miro el tiempo que estoy haciendo algo sino que cuando me noto cansada o que se me atasca algo, hago los descansos. Y pongo el contador cuando hago esos descansos para ver qué tiempo me queda.
  • Sí termino con mis objetivos diarios, y sigo teniendo energía y foco, me pongo con la lista de tareas extra.

De este modo he evitado cortar el flujo cada 25 minutos, escuchar a mi cuerpo para saber cuando necesita un break y ser tan o más productiva que antes.

carochan productiva

También he estado observando a mi alrededor que hay gente que le sirve ponerse en una sala virtual con otra gente trabajando juntos cada uno concentrado en lo suyo.

El ver como cada persona está en su pantalla currando te quitará las ganas de ponerte a pajarear. Si eres de ese tipo de persona, ya estás tardando en buscarte un grupo de este tipo para empezar a coger inercia. Luego ya no te hará falta.

Ocurrirá lo mismo que con la hoja impresa de tus mini hábitos que te di el post pasado. En este también te dejo una polladica cucada que me encontré por Canva y tunee.

productividad carochan
Haz clic en la imagen para descargar.

Aquí no hay formula mágica, es encontrar lo que mejor se adapta a tu ritmo y ser consistente con ello porque, como bien sabrás, he pasado una época en la que la pereza se apoderó de mí, y en cuestión de un par de meses de ponerme las pilas he hecho mas avances que el último año de regodeo en mi mierda.

Espero haber encendido una lucecita en tu cabeza y desde hoy empieces a organizar tus días de un modo más eficiente y poder disfrutar de tu tiempo libre sin remordimientos. Y sobre todo que empecemos a patear el culo a esa pereza que nos invadió. Hell yeah!

Gracias por leerme
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Caro chan

© 2020 Caro Chan. Hecho con amor y polvo de hada.