Bueno, pues ya llevaba bastante tiempo pataleando y toca ponerse seria. Está genial que te muestre lo vulnerable que llego a ser como persona pero hoy te voy a enseñar algunas fortalezas que he ido creando con el tiempo. Estoy segura de que quieres saber como en cuestión de un mes pasé de no tener ninguna rutina definida, y que mis días pasaran sin pena ni gloria, a conseguir de un modo consistente:
- Meditar
- Hacer estiramientos y yoga por las mañanas
- Estudiar un lenguaje de programación, en concreto Javascript
- Socializar
- Leer
- Practicar typing
- Rellenar mi diario de agradecimientos
Todos los días, sin fallar ni uno casi ninguno. Comencé hace dos meses con este sistema que te voy a contar y no solo he mantenido hábitos sino que he ido incorporando nuevos. Ahora además estudio herramientas de diseño gráfico y tengo una par de proyectos desarrollándose en paralelo.
Y no, no vengo aquí a restregarte mi super fuerza de voluntad y que tú veas lo perezosa que eres. Sino a enseñarte como se puede conseguir aquello que quieres, con el mínimo esfuerzo posible.
El tema es este, tienes que elegir qué hábitos quieres introducir en tu día a día y elegir la cantidad más ridícula que se te ocurra para cada uno de ellos.
Digamos que quieres leer, pues tu objetivo es leer una página cada día. ¿Una página? sí porque lo realmente importante es ponerse, seguramente una vez que empiezas a leer una página te terminas el capitulo… y si ese día no estás para muchas historias, te lees esa página y marcas tu objetivo como cumplido.
¿Quieres meditar? Ponte como objetivo 60 segundos. ¿Quién no dispone de 60 segundos para cerrar los ojos y respirar? Por la misma regla de tres te sucederá, que los primeros días te cuesta pero al final te sorprendes con 10 minutos. El día que estás zen y haces 10 minutos olé tú, y los que no marca tu objetivo cumplido con ese minuto y celebra también.
En serio te digo que yo no hacia nada de eso hace dos meses, nada. Ni leer, estaba apática total como ya sabes, y ya voy por el quinto libro.
También había días complicados que no tenia el chichi pa farolillos me apetecía hacer nada y me veías antes de acostarme, leyendo una página, meditando un minuto y rellenado los agradecimientos a la carrera (gracias por el sol, por el té que me bebo, por mi familia, y arreando XD). Pero no fallé, y que conste que cuando mi chico me vino contando lo que se le había ocurrido para mí, le dije que estaba flipando si pensaba que iba a ser capaz de ser consistente en todos los hábitos que elegí.

Ahora no puedo más que agradecerle que me propusiera el reto, y que yo lo aceptara. En un primer momento sentí como que había abarcado mucho, el proyecto era como una roca muy pesada en lo alto de una colina. Pensé que sería titánico el esfuerzo pero realmente lo que hace que la piedra ruede colina abajo, después de esos primeros empujones, es la propia inercia.
Y para que esto suceda encadenar hábitos se convierte en tu inercia.
Por ejemplo yo relleno mi diario de gratitud, antes de hacer estiramientos y yoga, al terminar medito. Como recompensa por estudiar Javascript me leo un capitulo del libro de turno, y antes de ponerme con el Javascript hago una par de hojas de typing. ¡Así no se te olvida ni medio!
Y recuerda, por muy malo que sea el día, el objetivo mínimo es tan ridículo que no te costará nada cumplirlo.
Te dejo aquí la hoja que yo utilizo para marcar los hábitos e incorporar los nuevos. Digamos que el universo te hace un regalo hoy, aprovéchalo. Llegará un momento en el que ya ni falta te hará tener la hoja impresa, porque lo habrás incorporado a tu vida de tal manera que te saldrá automáticamente.

Resumiendo, elige unos cuanto hábitos que quieras incorporar a tu día (sin volverte loca, que te veo venir) y crea un plan de apilamiento para que no se te olvide ninguno. Cada noche antes de ir a la cama, rellena la hoja que te he dejado arriba y comprueba que los has hecho todos. Si es así rellena el corazón de abajo y al final de cada mes podrás ver cómo de consistente has sido.
También es un modo de evaluar qué hábito te funciona y cual otro no te aporta tanto como esperabas en un primer momento. No hay nada escrito en piedra, esto es un sistema dinámico que se adapta a ti, y no al revés.
Sería la leche que me contaras si te animas a hacer el ejercicio y sobre todo que en cuestión de un mes volvieras a actualizarme con tus avances. Saber que el tiempo que dedico al blog ayuda a alguien sería la recompensa más maravillosa del mundo.
