Hoy, estoy un poco triste por una cosa que me sucedió hace un par de días: Me contactó una persona por mi Facebook profesional, al que no le hago ni caso, porque tenía un problema -vamos que andaba como cabra en un garaje en su vida profesional- con lo cual yo levanté la mano y dije “high five colega”, si yo puedo echar una mano en algo “Bendito sea”. Me pone al día de su situación, muy chunga para mi gusto ya que le estaba afectando hasta al tema salud, su especialización es otra pero me comenta que le gusta el tema coaching y la psicología, entonces yo entiendo que comprende que para darle algún consejo de su vida profesional tengo que saber en que estado emocional se halla y como andan el resto de sus áreas… como seres holísticos que somos, todo afecta a todo. Como lo veo reacio de doy mi opinión de que a lo mejor necesita frenar un poco su vida profesional y dedicarse algo a si mismo, a conocerse, a relajarse, a saber que quiere de la vida. Por las cosas que me contó vi que tenía muchos frentes abiertos y que a lo mejor tener tantas cosas a medias podría crearle ese desasosiego. A lo qué me respondió con un «¿Perdona?» y me dijo que muchas gracias por mi tiempo pero «Ciao«, para bloquearme inmediatamente.
Ouch, eso duele…
Con esto solo llego a la conclusión de que la gente no quiere conocer otras verdades, incluso aunque vayan a ti en busca de consejo, no las quieren saber. Muchos de ellos -pobres ingenuos- vienen a mi creyendo que les voy a decir «¿Esto te hizo la vida?¿no consigues aquello que quieres?. Ven que te voy a dar un chocolate caliente y te voy a decir que todo va a ir estupendamente a partir de ahora”. Presupongo que si vas a pedir ayuda y consejo a otra persona debes de estar o A) muy desesperado B) dispuesto a escuchar lo que tenga que decirte al respecto o ambas cosas.
Quien me conoce sabe que si viene a mi va a escuchar verdades que normalmente la gente no comenta en voz alta. Es por eso que siempre pregunto si quieren oír mi opinión, varias amigas suelen decir que no pues ya saben lo que voy a decir: Lo que ellas piensan en el fondo y miran hacia otro lado. No tendré mil millones de amigos, pero los que tengo son muy buenos.
Me gusta ayudar a las personas en lo que esté en mi mano, ni soy coach ni lo pretendo, simplemente soy una persona que ha pasado situaciones muy duras en su vida y sigue casi ilesa, he leído mucho, he practicado mucho conmigo misma, prueba y error a lo largo de los años han refinado mi técnica para enfocar los reveses de la vida. Estoy aquí para ayudarte, en serio, me apetece muchísimo pero antes de escribirme pregúntate si estás dispuesto a hacer un trabajo contigo mismo, o como mínimo aceptar que cada uno tiene una opinión.
No te voy a mentir diciendo que me da igual si me pegas un desplante, me duele, como ser humano que soy ver que alguien ha tomado mal mis palabras y se ha sentido ofendido y como resultado del cual me hace sentir ruda y ninguneada, duele y mucho. Te repito, estoy aquí para ayudar pero si vas a venir a hacerme sentir mal, mejor escribe a otra persona.